Las Robertas es una banda que viene San José, Costa Rica. Conformada por dos chicas muy guapas y un vato que pues, toca chido. Por allá del 2010 sacaron un EP al que le fue muy bien ya que aprovechó la popularidad del lo-fi, con sus canciones con ligeros toques punkies, de corta duración y totalmente un putazo en la cara (no necesariamente en el mal sentido). Además, como mencioné, si le agregas chicas que saben hacer lo suyo, el resultado difícilmente será malo. Escuchen el disco aquí.
Mentiría si dijera que soy un fan del lo-fi, la verdad es que pocas veces he escuchado algo con baja calidad intencionada que me castigue cuando me he portado mal. Sin embargo cualquier género merece una segunda oportunidad, recordemos que no debemos escuchar géneros, sino música. Entonces, después de comprar y escuchar el nuevo disco “Days Unmade“ del trío de Ticos mi primera impresión fue buena, por lo visto la producción de lo que yo que yo conocía como lo-fi ha aumentado, o quién sabe, igual y yo solo me topaba con música de bajísima calidad.
El disco inicia con unos golpes de tarola con un segundo plano de batería al fondo (muy bien microfoneado, por cierto) , al cual se la suma la guitarra con una distorsión agradable, no gay, agradable dentro del concepto de baja fidelidad, y después, el bajo parece decir -ah ¿Te falta cuerpo beibi? No te preocupes, I got your back- y entra para darle un aire rico a todo ese pedazo que es el intro del intro. Me ahorraré el chiste de Inception. Luego entra la voz, a la cual no le entiendo un carajo pero me gustaría pensar que por el título de la canción no está hablando de temas de amor, besos negros y esas cosas que les gustan tanto, no se hagan. El resto de la canción tiene pocas variantes, pero es la batería quien obtiene el premio y lleva la canción a buen puerto.
A continuación y después del buen sabor de boca llega Marlene con un intro de guitarra de pocas notas (poquísimas) donde la estructura avanza sin muchos cambios pero esto no es ningún problema debido a la naturaleza del género, donde gracias a la corta duración no se siente lo suficiente para que sea enfadoso. La canción Ghost Names, donde al menos yo sí me aviento un pequeño mosh sin pedos, tiene la duración exacta como para salir ileso pero habiendo disfrutado del cagadero por poco más de un minuto. El intro de Despair es un augurio de que el resto de la canción será tranquila pero de calidad nostálgica, justo lo necesario para engarcharme del lóbulo, y esos coros lo único que hacen es apretar la tensión de ese anzuelo. Buena canción. En Inside and Out los coros de repente recuerdan a las vocales de Tame Impala, una gran batería toma las riendas de nuevo y todo culmina con un solo discreto que de guitarra.
Para finalizar, el disco es un buen trip de sentimientos ácidos, guitarrazos, un bajo contundente y percusiones variadas. Un disco que se puede escuchar en cualquier momento y que sin duda se añadirá a mis futuras recomendaciones. El lo-fi cumple al ser lo necesario para lograr el sonido de la banda, si tuviera una producción muy pulida se sentiría inadecuado.
