Texto: @betocurie // Fotos: @cubzz_
Hay muchas formas interesantes de quitarse el frío; una de las mejores (no, no esa cochinos) es cantando, bailando y gritando entre miles de personas, frente a un escenario donde tu músico favorito sonoriza una gélida noche tapatía.
Esto pasó en la primera edición de este newborn Festival Coordenada en Guadalajara (ya confirmado el del 2015), que nace de entre los huesos de festivales que han intentado antes con excelentes propuestas y han caído para no volver a ver una 2da edición de él.
Coordenada encantó a la ciudad con un line-up muy inteligente para abordar al público tapatío, casi llenando el muy bien montado Parque Trasloma, que funcionó como un excelente foro para eventos de esta magnitud en el futuro; nice. Muy bien montado todo, mientras que el espacio se rodeaba de lomas en todo alrededor y te daban un abrazo fuerte, íntimo, fuera de todo el caos citadino; y esos árboles seguirán creciendo y será más mágico.
Desde temprano empezaron actividades con Fesway y Yokozuna, los dos primeros en cada uno de 2 escenarios que estaban pegaditos y donde se alternarían las bandas. No fueron tan dinámicos los cambios al final como en un inicio parecía, pero los espacios sin música en vivo fueron mínimos, mientras que tu desplazamiento era nulo; bien concha ahí. Mientras tanto aprovechabas también el área de comida, las zonas especiales o saltabas en caída libre como 15 metros. Casual.
Al final fue un evento completamente disfrutable para la gente que asistió y consolida una promesa para regresar el siguiente año, con un cartel más atrevido y esperemos, más propuestas internacionales. Así se puso con algunas de las bandas:
Editors
Con el pretexto de presentar el último disco que estrenaron el año pasado (The Weight of yout Love) los dudes volvían a México a presentar una de las mejores propuestas post-punkeras inglesas. Aunque no fue tanto así, pues pudimos escuchar varios temas de algunos de sus álbums pasados, como Munich de su gran disco debut (The Back Room) pero también con otras no tan viejas como Papillon, canción con la que precisamente cerraron. Una actuación super pulcra, con un sonido impecablemente seductor que cautivó al público presente, que se balanceaba de un lado a otro disfrutando el ritual sonoro.
Bunbury & Calamaro
Unacátedraderockentuidiomapunto. Decir más sobre esto solo ensuciaría la excelente demostración de talento latinoamericano que presentó en el Coordenada este par.
Calamaro inició con la dinámica de presentación que tenían preparada para nosotros, para ceder el escenario a Bunbury después de 25 tortuosos minutos que conllevó el cambio de equipo en el escenario. Ambos tocando lo mejor de su carrera, para después coverear juntos su trabajo y el de otros, donde destacamos el homenaje a Cerati tocando ‘Crimen’ y un fuerte cierre con ‘El hijo del pueblo’ de José Alfredo Jiménez.
The Hives
La leyenda de rock sueco no decepcionó como headliner de este nuevo festival. Escupieron más líquidos y saltaron mucho más ellos arriba del escenario que todo el público en todo el día.
Howlin’ Pelle Almqvist (por supuesto tuvimos que googlearlo para escribirlo bien) es un completo psycho, un ego eater que sin pena alguna te grita al oído en un español más que fluido (para un sueco) que bailes, saltes y grites frente al concierto más frenético que verás. El público lo hacía todo (mientras no les pidas que se agachen, porque ni en español entendieron. Mal ahí chavos).
Su presentación nos sirvió a todos para confirmar ese mito que se ha vendido siempre sobre sus presentaciones en vivo.
¿Frío? Nadie más se acordó de eso en toda la noche.
“Es evidente, amigos guadalajaras.” Howlin’ Pelle Almqvist
Zoé
Ellos eran una apuesta segura. Llegaron a presentar nuevamente su más reciente álbum, después de abarrotar el Auditorio Telmex hace unos meses, pero ahora con oportunidad de presentar un poco más de lo antiguo. Una presentación sobria, un Zoé que podría confundir en su show lo maduro con lo aburrido, pero aun así, un Zoé crítico; Larregui se duele como cualquier otro mexicano de la situación del país, dándonos el Viva México más triste y pesado que hemos escuchado.
Eso sí, puntos muy buenos por sus visuales. Algo de lo que careció el festival en general pero que solo ellos pudieron hacer ver bien (Calamaro falló cruelmente con unos visuales bastantes malos).
Una presentación que gustó a algunos, y a otros no tantos, pero que seguramente no será la más memorable ni de la banda ni del festival.
Lo más coolz:
- La producción de venue como su equipamiento, excelente
- Denise Gutiérrez de Hello Seahorse! Featureando La Dosis Perfecta con Panteón Rococó
- El homenaje a Cerati durante la presentación de Bunbury y Calamaro
- Howlin’ Pelle Almqvist (The Hives) gritando toda clase de cosas en un español muy bueno para un sueco.