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Elsa y Elmar estuvo de gira por México en la recta final de 2016, visitando un puño de ciudades como Querétaro, Monterrey, Puebla, Toluca, la CDMX, Guadalajara y un par más, acompañada de diversos talentos mexicanos en varias de sus fechas, en las que tocó a veces en acústico y otras más en su formato normal.
Elsa no es una desconocida para el público tapatío; visitó la ciudad ya antes para un Festival Coordenada y planea volver a Guadalajara en 2017 para presentarse en el Roxy Fest.
Su show en Guadalajara fue algo totalmente ameno y uno de los shows de más disfrute en todo el año; un evento sencillo en la lateral del Foro Independencia, acompañada de Julio Gudiño y su proyecto I Can Chase Dragons. Elsa abrió su propio show sola con su teclado y su caja de ritmos, para después tomar su guitarra y rasgarnos el corazón a todos, canción por canción.
La aparente sencillez en sus letras y sonido se desenvolvió por completo en una presentación que manejó de manera natural y sencilla, interactuando con el público en cada pausa y siempre con una sonrisa honesta en su cara. Después de un set efímero dolorosamente corto, platicó con su público y convivió con los asistentes a un costado del escenario. Una artista que buscó conectar con su público y lo logró dentro y fuera del escenario. Una fav por siempre.
La noche cerró con una explosión rítmica de pop experimental por parte de I Can Chase Dragons, haciendo sonar Entropía, su último material lanzado en 2016. Una joya muy fina de la escena mexicana, una mezcla sumamente interesante de pop para las pistas de baile. Sin duda una propuesta que nos gustaría volver a encontrar por la ciudad tal vez dentro de un festival o evento más grande, un sonido al que vale la pena que le prestes un oído o dos.
