Crystal Castles posiblemente fue uno de los grupos más esperados este año en el país desde que se anunció su gira. Originalmente el grupo canadiense tenía programada tres fechas en el país en el pasado mes de Abril, pero por cuestiones de “logística” y varias cosas más ajenas a las productoras se pospuso la gira para este mes de Octubre. Pues bueno, los largos meses de espera y todo lo ocurrido solo hicieron más emocionantes los minutos antes de que el dúo saltara al escenario.
La vibra, la energía y la emoción que se alcanzaba a percibir de toda la gente era muy fuerte. No había duda, Crystal Castles era uno de los grandes grupos de toda una generación. Yo personalmente tenía mucha intriga de escuchar cómo sonarían en vivo, de cómo transmitirían esas distorsiones ruidosas y de cómo la voz de Alice Glass sonaría.
En punto de las 22:40 las luces en el Teatro Estudio Cavaret se apagaron y todo el público, en un lleno total, estremeció. Los ruidosos synths del grupo retumbaron el lugar y pudimos ver a Ethan Kath, Alice Glass y el baterista que utilizan para sus presentaciones en vivo salir al escenario. Alice Glass se mostró ante el público caminando en unas muletas y llevando una chamarra enorme con capucha y las primeras notas de ‘Plague’ sonaron para que una explosión de gritos, saltos y hasta vasos voladores inundaran la plaza. Alice se deshizo de sus muletas aventándolas y con botella de alcohol en mano inició sus locuras.
A Alice la vimos cantar, brincar, tirarse al suelo, fumar, jugar con la base del micrófono y hasta utilizar los sintetizadores junto a Ethan en las canciones en las cuales no había letra. El primer gran momento de la noche se vivió en Baptism, locura total. Crystal Castles se dedicó a tocar los temas de su más reciente disco ‘III’ y varios temas de sus anteriores materiales los cuales fueron los más coreados y bailados por todos. Crimewave, Untrust Us, Alice Practice, Wrath of God y varias más fueron pasando durante el concierto que nunca se vio bajo de energía, pero quizás el momento de más explosión de la noche fue en Not In Love, una de las canciones más populares del duo. Era un reto llevar un poco de la cobertura del evento en nuestro instagram porque era prácticamente imposible tomar una foto o grabar alrededor de muchísimas almas brincando.
Después de ‘Not In Love’ los canadienses llevaron a cabo el Encore de la noche, tiempo suficiente para bajar un poco la energía y ponerse a pensar en el genial sonido que estábamos escuchando, en serio, era increíble que con tanta distorsión en los sonidos, en la voz de Alice y en lo potente de los beats se pudiera escuchar tan claro cada una de estas capas. Una felicitación al ingeniero de sonido del evento.
Crystal Castles regresó del Encore para tocar las ultimas canciones de la noche y cerrar de una manera un tanto desconcertante, pues a pesar de que la mayoría del público presente estaba más que satisfecho hasta el momento por la presentación, los canadienses dieron cara a que se efectuaría un Encore más, pues se salieron del escenario y aún continuaban las luces y los sintetizadores sonando, pero al final solo salió Ethan a despedirse con un no muy expresivo saludo y la presentación terminó.
Crystal Castles convirtieron el Teatro Estudio Cavaret en un verdadero campo de baile y gritos. No está por demás decir a pesar de que la agrupación nuca tuvo interacción con el público a manera de palabras, la conexión se sentía viva. Crystal Castles logró cautivar al público tapatío y la espera de tantos y tantos meses valió la pena.