Después de haber vivido una increíble experiencia en la primera edición de MEET: Plataforma de Música Emergente, las expectativas para este evento eran muy altas. En esa edición se presentaron los talentosos grupos Bear Mountain y White Arrows los que, además de dar una gran presentación sobre el escenario, se vivió toda una experiencia. En esta edición, las bandas que estaban a punto de mostrar su talento eran los rusos POMPEYA y los locales GALGO.
Alrededor de las 10 de la noche ingresamos al recinto (Casa Ignacio Díaz Morales) y aún se podía ver poca gente dentro. Casi entrando pudimos ver los típicos vinilos en las paredes con la información de las bandas que tocarían esa noche, además de un dude que estaba pintando un mural en vivo.
El patio donde se presentarían las bandas se sentía un poco menos asfixiante que la ocasión pasada, pues ahora no se contaba con el toldo ya que el cielo lucía despejado. Bastó solamente una hora para que el lugar se atascara y es casi seguro que la cantidad de gente que estaba era casi el doble a la de la primera edición. Ya se podía sentir el ambiente de fiesta.
Galgo salió al escenario y dio el show que saben hacer, con todos sus integrantes muy metidos en su papel, una constante interacción con el público y de vez en cuando agradeciendo a la gente por estar ahí. Galgo, banda tapatía, está tomando un buen rumbo y sus presentaciones en vivo son toda una dulzura.
Cerca de las 12:30 de la noche la banda principal, Pompeya, salió al escenario. No hay duda que los integrantes parecían un poco molestos por los problemas técnicos que se presentaron con el audio, incluso pararon a mitad de la primera canción pues Daniil Brod, el vocalista, no estaba conforme. Cuando se pudo arreglar un poco la situación los rusos volvieron a empezar y los buenos sonidos llegaron.
Con canciones como Sister, Slow y Nobodies Truth los rusos demostraron que en vivo son una gran experiencia e incluso parecían sorprendidos por el buen recibimiento de la gente pues muchos de ellos, además de saberse todas las canciones, gritaban elogios a los integrantes de la banda.
Pompeya trae buen repertorio, pero sin duda lo mejor de su show sucedió al final. La energía que mostraron en sus ultimas canciones era increíble y el público se mostraba feliz. El éxtasis, quizás, fue cuando la banda sacó una piñata (que ya había estado en el escenario todo el show) y, como típica fiesta mexicana, una persona del público tomó un palo de madera y comenzó a romperla mientras todos coreaban el famoso “dale, dale, dale…”, sin duda una de las partes más divertidas de la noche, para después cerrar con Tropical y We Like Songs, derrochando una energía muy veraniega. Al final, POMPEYA se despidió y se mostró agradecido por el cariño del público.
La segunda edición de MEET concluyó de manera exitosa y la iniciativa de esta plataforma sigue tomando un buen camino. MEET #3, ahí nos vemos.