Asombroso y espectacular se quedan cortos para describir lo que fue el concierto de Bloc Party en su primera visita a la perla tapatía. La cita fue en el Teatro Estudio Cavaret, donde un poco más de 2000 asistentes pudieron presenciar el espectáculo que dieron Kele Okereke y compañía.
La cosa empezó casi llegando las 10:30 pm pero a nadie le importó una vez que empezaron a tocar. Primero vimos salir a Matt Tong sin playera, que saludó al publico para que después lo hicieran Gordon Moakes y Russell Lissacken. Segundos después el publico se estremeció al ver salir a Kele. Después de saludar al público y anunciar que su primera visita a Guadalajara era su ultimo concierto del año, empezaron a tocar, abriendo con ‘So He Begins to Lie’. Entonces al ritmo de la batería y las guitarras la gente empezó a bailar y a cantar lo que se sabían.
Durante todo el concierto hubo una gran interacción de Kele mayormente con el público. Casi llegando a la mitad del concierto 3 canciones estremecieron a todos. Primero ‘Kettling’ que muchos de los asistentes corearon junto con el grupo, le siguió ‘Song for Clay’ se unió al final con el inicio de ‘Banquet’, con el que empezaron gritos y muchos brincos por todos lados.
Tuvieron que pasar 5 canciones más para que los de Londres salieran del escenario y luego volvieran con la gente pidiendo más. Fueron 4 canciones más cargadas con toda la energía que se pudiera. Tocaron ‘Sunday’, para después desencadenar la guerra con ‘Ares’, ‘Flux’ y lo que fue el momento clímax del la noche, con ‘Helicopter’. Apenas empezaron a tocar las primeras notas literal el publico se volvió loco y en la pista se vivió un baile insano y todo el publicó la cantó junto con Kele. Después de toda esa intensidad, salieron por segunda vez del escenario pero el público los coreo y esperaron su segundo Encore, ya que todos esperaban el tema más exitoso de su último álbum. Y así volvieron a salir por 3era y ultima vez en la noche y después de saludar y despedirse del publico tocaron ‘Octopus’, para cerrar con un tema icónico del grupo que todo mundo canto, ‘This Modern Love’.
Los ingleses se lucieron en el escenario, donde a gusto personal, destaco al baterista, que si se le juzga por su apariencia muchos dudarían de su calidad, y el ambiente y energía que Kele contagia al cantar. El año no pudo cerrar mejor en cuanto a conciertos se refiere, y la gente salio muy muy contenta del lugar.
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