Los últimos días del año pasado me dediqué a descargar música de fuentes que recopilaban lo ‘mejor del 2013’, desde NPR (muy recomendada), Pigeons and Planes, Pitchfork, Lifeboxset y demás. Me topé con música genial y génerica, discos bien calificados, horribles y Yeezus se toparon con mi criterio. Pero yo no soy nadie como para decir qué está bien y qué no ¿Entonces quién sí lo está?
He notado cómo se le da mucho énfasis a la composición y originalidad de los artistas a la hora de juzgar su valor, pero la verdad es que bandas y artistas diferente buscan una estética distinta al crear música. El Punk nunca fue original ni mucho menos contaba con calidad musical desde el punto de vista técnico; sin embargo los críticos lo siguen alabando a pesar de sus carencias, y eso es debido a la escena y cultura que daban a conocer con su música. Aún así a veces parece que los críticos musicales en ningún momento se dan cuenta que la música es más subjetiva que otras formas de arte. De ahí que bandas que de otra forma pudieran resaltar, caen en el olvido por una mala crítica de un medio ‘especializado’.
Entiendo el porqué se aprecia tanto a las bandas originales y creativas (especialmente después de haber publicado más de tres discos y aún contar con calidad musical). La música es la única cosa que es más que la suma de todas sus partes, y no es posible decir que algún disco lo-fi o con una producción pésima es un mal disco, sólo porque algunos álbumes mejoran con un buen sonido. Analizar la calidad de la música a través de qué progresión de acordes utiliza no tiene sentido, al igual que juzgarla a partir de qué tan compleja u original es. Al menos desde un punto de vista objetivo.
A mi parecer es más fácil analizar fotografías, libros, poesía u otras formas de expresión por el valor inherente de las cosas que podemos ver. Es mucho más fácil observar errores en una película que escuchar un error en una pieza musical, y dependiendo de la estética de la música que estás escuchando los errores pueden llevar una canción a direcciones beneficiosas e incluso justificables, a diferencia del cine, donde una shaky cam o un error de continuidad te pueden arruinar la experiencia -al menos a mí-. Todo mundo tiene una opinión sobre la música y diferentes estándares del significado de calidad. Imposible llegar a un acuerdo.
El problema de la crítica musical actual está en que no solo la calidad de las canciones es un factor de éxito entre los medios, además se considera la posibilidad de reconocimiento entre el nicho al que va dirigido, estado de ánimo y preferencias del crítico en cuestión, modas musicales que van entrando o saliendo y qué tan fácil sería para la banda o artista adaptarse a ellas. Razones que no tienen valor para lo que se busca: buena música.
Texto @Friedmanni
